Las cosas llegan y se van.

Ya tan solo queda luchar, no por supervivencia, sino por orgullo. Las cosas que se van ya no vuelven, siempre se pierden entre murmullos.
La vida es triste, y sin embargo, sonrío. A mí me enseñaron a combatir la tristeza desde que era pequeña. Soy agradecida aunque me muestre algo fría.
Sé que me cuesta sacar de dentro todo lo mío, hace tiempo que cayó en el vacío. A lo mejor será por amor, será por amar, o tal vez por amarte..., o será que tengo que enamorarme hasta morir por ti, y aún así acabaré por odiarte.
Así son las cosas de la vida, y porque así funciona.
Lo que nos dice la cabeza más tarde el corazón lo traiciona.
Vivo buscando un por qué y la única respuesta es una pregunta. Envié al cielo un socorro, y me devolvió todas mis plegarias juntas.
Mi musa se fue un día y todavía no sé de ella.
¿Y sabes qué? Que prefiero la soledad antes que sufrir por el chico más guapo del mundo.